Silencio…

Una ciudad ficticia, en algún país artificial.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Silencio…

En la oscuridad del vacío
Que hoy los separa,
Aún aguardan sus ojos, su risa,
Su aroma  y su mirada.

Ciertamente, no existirán palabras,
 Quimeras o instante alguno…

Es intocable,
Con las más afiladas espinas
Defiende su integridad,
Ante la más eficaz mirada,
Que la logre diferenciar.

Imperturbable,
Como las ondas del mar
Que galanteadas por las voces del viento
Coquetean con la tierra  día tras día,
Para regresar al océano,
En su más perfecta armonía…

¿Cómo tentar su esencia?
“tan asombrosa, tan radiante y alegre
 Que enaltece la vida…”

¿Cómo borrar mis rastros?
Y trazarlos otra vez,
En un furtivo sendero 
que no incite su desdén…

¿Como olvidar su aroma?
 Y su amable calidez…


          Muy en el interior... Anhelaba que sus ojos, se cruzaran una vez, con los vocablos escritos, inspirados en su ser, y que el mensaje oculto entre ellos pudiera leer… le bastaba con ser pensamiento dentro de su ser… y tal vez, tan solo, tal vez, un recuerdo vuelva a florecer…

Gracias por leerme.  Dios te bendiga. Cuídate y cuida a los tuyos…. Mi ciudad es ficticia, la tuya es real…

5 comentarios:

  1. Bendita sea tu musa (la mujer que te inspira a escribir esto). Bellísimo

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    Respuestas
    1. Eva Maria, que gusto. Gracias y que bueno que te guste... La musa de mis utopías, mas adelante escribiré sobre ella. Cuídate... Que estés bien.

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  2. Bendita sea tu musa (la mujer que te inspira a escribir esto). Bellísimo

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    1. Eva Maria, que gusto. Gracias y que bueno que te guste... La musa de mis utopías, mas adelante escribiré sobre ella. Cuídate... Que estés bien.

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