Una entrada, que no deberías leer...
Hola,
después de resolver los problemas con mi ordenador y poder levantarme de la
cama, tras un terrible malestar que me mantuvo en ella por una semana… estoy
de vuelta, como siempre, deseándote lo mejor…
Como lo prometido es deuda, y más vale tarde que nunca, a mí
querida y apreciada +Dayana González quien hace unas semanas atrás me pidió que
escribiera sobre: La Libertad, en todos los sentidos... Primeramente, debo decir, querida mía:“ Me la has puesto realmente difícil…” Sin embargo, rebuscando entre los más fértiles rincones y escondrijos de esta Ciudad
Ficticia encontré unas palabras que, más que un relato son una reflexión y estoy seguro te ayudarán y darán libertad a tu alma, a tu corazón y a tu espíritu…
En verdad espero que os guste…al
igual que a ti amigo o amiga que me lees (gracias por eso) ya que eres tú quien
realmente da vida a este Blog…
Crónicas de una Ciudad Ficticia.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
En
este momento podrías estar en cualquier otro lugar del planeta o haciendo
cualquier otra cosa en lugar de sentarte frente a una pantalla…
¿Qué te impide
hacer lo que quieres? O ¿estar dónde
quieres…?
Cada día despertamos en la misma
habitación y hacemos la misma rutina de siempre… Pero, en algún tiempo, cada
día era una nueva aventura; en algún momento algo cambió.
Antes, los días no dependían de un
reloj…
Hoy, todo está programado…
¿Esto
es Desarrollo? ¿Somos libres? ¿Realmente somos libres?
Los
alimentos, el agua, la tierra son propiedad de las grandes corporaciones. Para
nosotros, no hay frutos en los árboles, ni agua dulce en los ríos y tampoco
terrenos para casas… Si tomas lo que te da la tierra, te encierran…
Entonces, no nos queda más que
acatar sus reglas…
Conocemos el mundo a través de
libros. Pasamos años repitiendo lo que nos enseñan. Nos prueban y nos
clasifican, como a ratas en un laboratorio. Somos educados para ser iguales, y
lo suficiente para hacer bien nuestro trabajo, pero no para cuestionarlo…
Trabajamos tanto, que no tenemos
tiempo para disfrutar de la vida… hasta que nos volvemos viejos y entonces nos
dejan morir, y nuestros niños toman nuestro lugar en este juego…
Nuestra vida es única…
Pero,
no somos más que combustible… la materia prima de la elite… la elite que se
esconde detrás del logo una multinacional...
El mundo les pertenece y su recurso
más valioso somos nosotros; construimos
sus ciudades, operamos sus máquinas y luchamos sus guerras…
No es el dinero lo que les interesa,
sino, el poder… El dinero es la herramienta que utilizan para controlarnos, papeles sin valor de los que dependemos para alimentarnos, movernos y
distraernos. Ellos nos dieron el dinero y a cambio, nosotros, les entregamos el
planeta…
Donde había árboles limpiando el
aire, ahora hay fábricas contaminantes. Donde había agua para beber, ahora hay
residuos tóxicos. Donde los animales corrían libres, ahora hay granjas para
criarlos y sacrificarlos…
Más de mil millones de personas
mueren de hambre, a pesar de que hay comida para todos… ¿Dónde está esa comida?
Setenta por ciento del grano producido alimenta a los
animales que comemos…
¿Para
qué ayudar a los hambrientos? Si ellos no generan ganancias…
Somos como una
plaga propagándose por toda la tierra, destruyendo el medio ambiente que nos
permite vivir. Todo lo vemos como un objeto que se puede vender. Pero, ¿qué
pasará cuando hayamos contaminado el último río y envenenado todo el aire, o no
haya combustible para transportar los alimentos? ¿Cuándo nos daremos cuenta que
el dinero no se puede comer y que no tiene ningún valor?
No destruimos el planeta… destruimos
la vida que hay en él… todos los años miles de especies se extinguen… falta
poco para que seamos los siguientes…
Cuarenta y uno por ciento, son las
posibilidades de contraer cáncer… una de
cada tres personas muere del corazón... la atención médica es la tercera causa
de muerte después del cáncer y las cardiopatías. Dicen que la solución es darles
dinero a los científicos para que descubran una cura, pero, la industria
farmacéutica depende de nuestro sufrimiento para obtener un beneficio. Cuando
creemos encontrar la cura, en realidad, olvidamos la causa… ¡La causa es lo que comemos! Los alimentos
están hechos solo para enriquecer a la industria. Por eso, están llenos de
químicos tóxicos… comemos carne de animales criados con drogas. Pero, no vemos
esto… los medios de comunicación no lo muestran… solo nos muestran un mundo de fantasía
y nos hacen creer que es la realidad…
Es
gracioso pensar que los humanos creyeron que la tierra era el centro del
universo. Pero seguimos creyendo que somos el centro del planeta… rodeados de
nuestra tecnología nos creemos inteligentes, pero, ¿las computadoras, los autos
y las industrias son evidencia de lo inteligente que somos? o de lo perezosos
que somos…
Nos llamamos civilizados, pero, ¿qué
somos realmente…?
Que rápido olvidamos que hace cien
años las mujeres no podían votar o que había razas con menos derechos que
otras...
Creemos saberlo todo y hay tantas
cosas que no vemos… caminamos por la calle ignorando las cosas más simples… las
miradas en los ojos y las historias que nos cuentan…
Creemos que somos el centro de todo. Tal
vez, nos da miedo pensar que no estamos solos y que somos parte de algo más
grande y por eso, no somos capaces de conectar…
Nos da igual matar animales o
personas de otro país. Pero no matamos a nuestros vecinos, a nuestros perros o
gatos, ni a los que llegamos a amar y comprender…
Creemos que las demás especies son
estúpidas y por eso les disparamos…
Matamos simplemente porque podemos,
porque siempre lo hicimos…Qué poco hemos aprendido, seguimos actuando como
primitivos en lugar de desarrollar el pensamiento, y sentimientos como: la
compasión.
Un
día, eso que llamamos vida se irá… nuestros cuerpos se pudrirán y nuestras
propiedades se perderán… Solo nuestras acciones van a perdurar para siempre. La
muerte nos ronda siempre, y aun así, la vemos tan lejos de nosotros. Vivimos en
un mundo que está a punto de colapsar… Las guerras del futuro no tendrán
vencedores, porque la violencia nunca será la respuesta.
Si pensamos en nuestros deseos más
profundos, veremos que nuestros sueños, no son tan diferentes a los de otros…
compartimos un mismo objetivo… Ser felices…
Destruimos el mundo buscando placer
y felicidad, sin mirar dentro de nosotros mismos...
Las personas más felices suelen ser
las que menos tienen. ¿Somos realmente felices con los smartphone, grandes
casas o coches de lujo…?
Nos hemos desconectado…
Adoramos a personas que no conocemos
personalmente. Vivimos nuestra vida a través de una pantalla. Queremos que
alguien cambie esto, pero, no vemos que el cambio está en nosotros mismos…
Las elecciones presidenciales son
como tirar una moneda al aire. Son dos caras de una misma moneda. Escogemos a
uno de ellos y creemos que habrá un cambio, pero todo sigue igual. Los
políticos no trabajan para nosotros, trabajan para quienes los mantienen en el
poder...
Necesitamos líderes, no políticos…
pero nos hemos olvidado de auto guiarnos, dejándonos conducir. No esperes más
el cambio… Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo.
El
ser humano no ha evolucionado hasta hoy teniendo el culo pegado en una silla.
La raza humana ha sobrevivido por trabajar en equipo, no por ser la más fuerte
o rápida… ya dominamos el arte de matar, ahora, conquistemos la alegría de
vivir…
No se trata de salvar el planeta,
seguirá existiendo con o sin nosotros, la tierra ha existido durante miles de
millones de años y nosotros con suerte viviremos unos ochenta años, somos solo
un instante en el tiempo, pero nuestra influencia es eterna. A veces, me
encantaría haber vivido en una época anterior a la informática, cuando no
teníamos pantallas para distraernos, pero me doy cuenta de porque quiero vivir
en este tiempo, porque ahora tenemos una oportunidad que nunca tuvimos antes…
internet nos permite compartir un mensaje
y unir a millones de personas alrededor del mundo. Mientras podamos,
tenemos que usar la red para acercarnos, para compartir, para conectarnos de
nuevo…
Nuestra generación decidirá cómo
será la vida en el planeta, para bien o para mal, podemos seguir igual hasta
que no quede memoria de nuestra existencia o podemos despertar… darnos cuenta
de que no estamos evolucionando, sino que estamos retrocediendo.
Las pantallas, no nos dejan ver
hacia dónde vamos… apartalas…
Este momento fue producto de cada
paso, cada respiración y cada muerte. Somos, los rostros de los que existieron
antes que nosotros, ahora es nuestro turno, puedes elegir cambiar tu destino o
seguir el camino que tantos ya tomaron… la vida no es una película, el guión no
está escrito, nosotros somos los escritores, esta historia es tuya, es de
ellos… es nuestra historia….
Gracias por leerme, gracias por leer:
Crónicas de una Ciudad Ficticia.
Todos los hechos y personajes nombrados en este relato son mera ficción.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Cuídate y cuida de tus amig@s y familiares, esta ciudad es Ficticia, la tuya es Real.
Espectacular, simplemente eso Nepta, una reflexión excelente, me dejaste sin palabras y pensando mucho, queriendo saber que puedo hacer yo para dejar mi huella en el tiempo, de verdad amigo no me canso de leerte, que dios te bendiga y mejorate, que haces falta, tqm
ResponderBorrarHola Jessica, que gusto saber de ti... me alegra que te guste y que te haya hecho reflexionar... sabes? hay algo que aprendí muy bien, y no es más que, tanto los fracasos como los éxitos, son incentivos necesarios para aprender y crecer... Gracias amiga, se te aprecia...
BorrarWao!! ... sin palabras talyuno. Sinceramente lo que más me ha gustado leer desde hace mucho. Gracias por la invitación a reflexionar. Y si... es necesario parar...y empezar de 0. Un abrazo amigo, me alegra que estés ya recuperado.
ResponderBorrarHola Eva, mi más fiel y exigente seguidora... gran halago que me haces al decir: que es lo que más te gustado leer desde hace mucho... gracias amiga, por todo... cuidate se te aprecia.
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